En el caso de Córdoba, el impacto no fue menor. En mayo hubo 571 empresas sin actividad en la provincia, lo que marcó el segundo mayor registro del país detrás de la provincia de Buenos Aires.
Según el último informe de coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción, “en términos absolutos, sobresale, como era de esperar en el concierto nacional, el protagonismo de la provincia de Buenos Aires. Con 1.933 empleadores menos en actividad que en mayo de 2019, esta jurisdicción perdió la misma cantidad de empleadores que el conjunto de las restantes jurisdicciones (1.945). Córdoba fue la segunda jurisdicción con mayor cantidad de firmas que salieron de actividad (571), seguida con cifras semejantes entre sí por la provincia de Santa Fe (470) y la Ciudad de Buenos Aires (461)”.
Para Córdoba esa cifra representa casi el 40% de las empresas que venían funcionando, mientras la media nacional fue menor al 30%.
Por supuesto que la parálisis de empresas tiene en la construcción una traducción directa en pérdidas de empleo. El sector Construcción perdió en el último año más de 87 mil empleos formales, poco menos de la mitad del total de puestos de trabajo caídos en toda la economía en su conjunto.
“En abril se contabilizaron 278.425 puestos de trabajo registrados en la industria de la construcción. Así, contrariando la estacionalidad en la actividad sectorial, que suele registrar un aumento en el volumen de ocupación durante los meses de abril de cada año, la contracción en relación al mes anterior resultó del 12,4%. Se trata de un ritmo de caída mensual que más que duplica el verificado en marzo (-5,8%) y que configura el de mayor intensidad desde 2007”, señala el Instituto.
Con la pérdida de casi 40.000 puestos en abril, por primera vez desde el comienzo de esa serie el volumen de ocupación sectorial es inferior a la marca de 300.000 puestos de trabajo registrados, lo que ilustra la gravedad del actual panorama. La situación del cuarto mes del año se debió claramente a la profundización de la dinámica contractiva, ya que se trata del primer mes afectado de manera integral por el curso de la pandemia y de las consecuentes medidas de aislamiento social y obligatorio.
En la discriminación por provincias, la evolución del interior del país estuvo alineada con lo acontecido en las grandes jurisdicciones.
“La totalidad de las regiones del país exhibieron una merma en la cantidad de puestos de trabajo, siendo que el mayor ritmo de caída mensual de puestos de trabajo registrados en abril se verificó en las regiones Metropolitana (-13,8%) y Cuyo (-13,7%). Las zonas de caída relativamente menos pronunciada fueron la Región Patagonia (9,8%) y el NEA (10%), pero presentando ritmos de contracción muy similares a los anteriores en consonancia con un fenómeno que impactó de manera relativamente homogénea a todo el país”, remarcó el Instituto.
De acuerdo a las estadísticas sectoriales, Córdoba tuvo 25 mil puestos de empleo en la construcción en noviembre y 23 mil en diciembre. Ya en enero bajó a 22 mil, cifra que se mantuvo en febrero. En marzo siguió la caída hasta los 20 mil y luego en abril, a 18 mil. Fuente Puntal V.M