Fuentes policiales aseguraron que las personas que se hallaban en el interior del automóvil lograron salir ilesas y sin heridas.
Además, señalaron que el rodado no tenía el freno de mano colocado y que se encontraba estacionado en una zona parquizada, a pocos metros de la orilla, en un sector que presentaba una leve inclinación, situación que habría propiciado el abrupto descenso.
Gran tarea de Bomberos
Los primeros efectivos de Bomberos Voluntarios de Villa María llegaron al lugar de los hechos aproximadamente a las 18.30 horas, cuando el auto ya estaba sumergido.
Luego de haber constatado que no había personas atrapadas en el habitáculo, se comenzó con la difícil tarea de remover el vehículo.
La labor se realizó tanto adentro como afuera del agua. Bomberos debieron sumergirse para amarrarle al auto una linga, elemento con el que se logró remolcarlo.
“Dentro del agua el vehículo se pone pesado, además, la corriente también juega su papel”, indicó un miembro del cuartel ante la consulta de Puntal Villa María.
La labor se dificultó aún más cuando se hizo de noche, condición que propició a la utilización de linternas y al encendido de las luces del camión de bomberos. “La zona del río no era muy profunda. El agua les llegaba a la cintura a los bomberos”, sostuvieron desde la guardia.
Todo terminó minutos después de las 20. Trabajaron en el sector 17 bomberos, quienes llegaron a bordo de dos unidades. Puntal.