Mientras se potencian la conmoción, el dolor y la angustia por el trágico incendio registrado este martes feriado a la madrugada, la Justicia avanza a paso firme con la investigación del dramático episodio registrado en un edificio en el Centro de Córdoba. Hubo cuatro muertos y varios afectados por el humo. Los lesionados se recuperan.
Las víctimas fatales tienen entre 19 y 52 años. Vivían en distintos departamentos de una torre de calle Caseros 39, a metros de la Manzana Jesuítica.
Si bien los peritajes por parte de la Policía Judicial y de la Dirección Bomberos no están concluidos (están en sus albores), fuentes con acceso a la causa señalaron que la sospecha apunta a una vela (podrían ser varias) que habría sido encendida en el departamento 2° D.
En ese departamento vivía una mujer de 67 años. Vive sola. Esa persona habría sido quien habría prendido la vela. Ella alcanzó a escapar y se recupera tras haber inhalado el humo. El departamento que ocupaba quedó destruido.
Más allá del caso de esta inquilina, hay otro punto central: ¿por qué el humo subió por las escaleras de esa manera y provocó el efecto chimenea?
Está claro que el humo asciende. Sin embargo, en este drama terminó siendo excesivo y letal por demás.
class="container undefined" style="margin: 0px; padding: 0px; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 16px; background-color: #f2f2f2;">Esto se debió a la falta de una “caja de escalera”: es decir puertas de seguridad en los ingresos a las escaleras de los edificios.
Se trata de un cerramiento automático que previene precisamente la propagación del humo. Esto fue dispuesto en una ordenanza de 2009.
Se sabe que el edificio donde sucedió todo tiene varios de antigüedad y no contaba con esa medida, según dijeron fuentes oficiales.
“Esto posiblemente sea motivo de discusión jurídica… Ya saben quién inició el incendio. Ahora, ¿por qué todo fue tan desastroso? Quizá con esas caja de escalera, se podría haber evitado la tragedia que sobrevino, porque el humo no se hubiera ido de esa forma arriba”, expresó una fuente que indicó que seguramente se investigará al o los dueños del edificio y al complejo.
En este sentido, voceros con acceso a la causa indicaron que se tomará testimonio a todos los involucrados en esta dramática historia: familiares de víctimas, sobrevivientes, expertos, bomberos y, claro está, los encargados del consorcio.
Por lo que ya se sabe, el incendio se inició a las 4.40 del martes en un departamento del segundo piso y, en pocos instantes, el humo comenzó a inundar los palieres y se extendió a los pisos superiores.
A esa hora, la mayoría de los ocupantes dormía.
En ese marco, producto de la acción del monóxido de carbono, fallecieron dos mujeres y dos varones. Entre ellos hay dos estudiantes de la localidad de Serrano.
En ese marco, producto de la acción del monóxido de carbono, fallecieron finalmente dos mujeres y dos varones.
Una de las víctimas fue Marquesa Luna Chiapello, de 19 años. Otro fue Luca Iván Escudero. Ambos eran de la localidad de Serrano.
Otra víctima fatal fue identificada como Juan Antonio Paz, de 52.
Hubo alrededor de 40 autoevacuados. Varios ocupantes subieron a la terraza tras reventar una puerta hasta que llegaron los bomberos. Se armó entonces un operativo de rescate entre bomberos, policías, 107, defensa civil y vecinos.
Mientras los bomberos y policías recorrían el edificio de 6 pisos y salvaban a los ocupantes, fueron hallando los cuerpos de las cuatro víctimas fatales.
La mayoría estaba en las escaleras. Todo indica que esas personas salieron a buscar oxígeno, pero la torre se había convertido en una trampa de fuego y humo.
Finalmente, los bomberos rescataron a dos personas y a dos mascotas.
El monóxido de carbono es un gas producto de una mala combustión. En segundos, si el ambiente no es aireado, termina siendo letal.
Entre los puntos a analizar, en el marco de esta compleja causa, es si la torre Veracruz contaba con todas las medidas de seguridad exigidas.
Si se llegara a determinar que había falencias, podría haber nuevas imputaciones a futuro, aunque todo depende de la investigación.
El trágico incendio registrado en el Centro trajo de manera ineludible a la memoria el fatal siniestro ocurrido este año en un edificio ubicado en Nueva Córdoba y en el que murieron dos estudiantes universitarios.
Un tercero alcanzó a sobrevivir.
La Justicia determinó, en base a peritajes de Bomberos de la Policía, que el drama ocurrido en el departamento del piso 12 se debió al recalentamiento de una batería de una computadora portátil.
La tragedia sucedió el jueves 28 de marzo pasado a la madrugada y provocó la muerte de los jóvenes Luis Sebastián Liquín (19) y Tiziano Tejerina (18). Al tiempo que un tercero, Pablo Apaza, logró salvarse.
En ese sentido, el estudio determinó que los jóvenes se habían ido a acostar y una computadora portátil quedó reposando en la cocina. Se produjo un sobrecalentamiento de la batería de litio y esto inició el siniestro. De acuerdo a la tesis de bomberos, la existencia de papeles y de material combustible alimentó las llamas. Cuando se abrió una puerta, en busca de ayuda, el desastre se magnificó.
Con la tragedia registrada en el edificio del Centro de Córdoba, ya suman al menos 13 las personas muertas por incendios en inmuebles en lo que va del corriente año en Córdoba, según un registro de La Voz.
En todos los casos, el fuego se inició de manera accidental. A veces por artefactos para calefaccionar y por ocurrir en viviendas precarias.
Redacción: La Voz
Producción: NT Periodismo