Candelaria pasó por una montaña rusa de emociones. Ya tuvo momentos de angustia, enojo, odio hasta de resignación. Es que aún no puede entender hasta dónde llegó la inseguridad en la ciudad de Córdoba.
El jueves alrededor de las 10:30 llegó en su auto a una ferretería, ubicada sobre Arturo Orgaz 190 en barrio Alberdi, y al regresar a los pocos minutos encontró el baúl abierto. Cuando fue a ver ya no tenía la silla de ruedas ni la rueda de auxilio.
Para ella, la silla de ruedas es de mucha utilidad en diversas situaciones. No solo le significa un daño económico irreparable sino también un daño en su salud. En diálogo con Arriba Córdoba expresó: “El problema que le ocasionan a una persona con discapacidad en sacarle un elemento de apoyo que usas todos los días para hacer una ‘vida normal’ es muy grande”.El robo
Las cámaras de seguridad de la zona registraron el episodio. Un hombre llegó caminando y fue directo al vehículo de Candelaria que estaba estacionado. Rompió la cerradura de la puerta del conductor y luego abrió el baúl.
Acto seguido, sacó la silla de ruedas y la dejó sobre la calle. Después sustrajo la rueda de auxilio y se la llevó cargada.Segundos después, regresó en un utilitario Citroën XR, se bajó y buscó la silla de ruedas con total tranquilidad simulando que le pertenecía. Luego se dio a la fuga.Las características de la silla de ruedas
La víctima detalló que es marca Ottobock de origen alemán. Es de aluminio y tiene las ruedas desmontables.
Además, aclaró que es muy liviana y hecha a su medida. Insiste en que a nadie le sirve más que a ella. El Doce