Los datos actualizados anoche mencionaban 6 casos nuevos, de los cuales 4 son contactos estrechos y 2 están en investigación. De 160 positivos en total, 129 pacientes fueron dados de alta y 19 son los activos, de los cuales 4 permanecen internados.
El viernes se cumplirá el mes del brote. El intendente Roberto Casari, en diálogo con Puntal, se refirió a la lucha que debieron dar y que aún siguen dando para evitar un rebrote de casos.
“Siempre fueron casos que ocurrieron por contactos estrechos. Se ha trabajado en el árbol epidemiológico para poder llegar y hacer los aislamientos a tiempo”, precisó.
Mientras en la ciudad se sigue con testeos e hisopados de personas que permanecen en aislamiento preventivo, la curva de contagios se aplanó.
Casari consideró que reconstruir la cadena de contactos y el rápido aislamiento fueron clave para controlar los contagios.
“Hemos visto que el aislamiento de los 14 días y usar barbijo, además de otras de las medidas de bioseguridad dentro de una casa donde había un contagiado, han dado muy buenos resultados”, resaltó Casari.
El intendente destacó además la colaboración de los enfermos. “No escondieron información de sus contactos y eso nos permitió ir sobre las cadenas epidemiológicas. Es importante que cuenten con quiénes han estado”, puntualizó.
A su vez, el intendente admitió que la tarea no acabó. “Vamos a seguir teniendo casos porque esto no va a parar, no vamos a erradicar el virus de la localidad. Pero creemos que van a ser muy esporádicos y casos muy puntuales, porque ya se ha cortado de los primeros positivos que tuvieron tantos contactos estrechos. De ocurrir, pueden darse por contactos con otros lugares”.
“El aislamiento fue esencial”
A pesar de la reducción de casos, la ciudad sigue en Fase 1, con algunas flexibilizaciones en lo que hace a obras privadas y públicas.
“La gente sabemos que no se ha contagiado trabajando, sino que ha ocurrido por juntadas sociales. Entonces eso ha hecho que el tránsito comunitario del virus fuese mucho más rápido y que se contagiara a tanta cantidad de golpe”, detalló.
Consultado el mandatario sobre la experiencia adquirida en esta emergencia y lo que se puede transmitir a aquellas comunidades que hoy se ven desbordadas por casos, dijo: “Lo principal es el aislamiento social. Poder volver a Fase 1 y que la gente asumiera la responsabilidad nos permitió detectar mucho más rápido el contagio y los contactos estrechos”.
En cuanto a la disposición del gobernador Juan Schiaretti de permitir que cada municipio disponga de las medidas que considere necesarias según su situación sanitaria, el intendente sostuvo: “Comparto la postura y tendría que haber sido así desde el principio. Cada comuna, cada pueblo, cada ciudad, tiene su idiosincrasia. Entonces el COE Central y el Regional pueden direccionar acciones, pero la idiosincrasia del pueblo la conoce cada uno en su localidad. Si nos dan la facultad para intervenir en montones de otras situaciones, también tenemos que tenerlas en estas situaciones”.
Pedido por un hospital regional
Por otra parte, el intendente manifestó que insistirá en su pedido para que Mackenna tenga un hospital regional. Fundamenta ello en la ubicación de la ciudad, en el cruce de dos rutas altamente transitadas como la 35 y 7 y en el crecimiento poblacional y la existencia de numerosos pueblos que dependen de Mackenna.
“La atención de la salud no ha ido creciendo al ritmo de la densidad poblacional. Pero además se cerraron las clínicas, quedamos con la internación en hospitales públicos. Nosotros somos un paso hacia la derivación a un centro de mayor infraestructura, que es Río Cuarto. Ante lo ocurrido no tuvimos la contención que deberíamos tener. Por eso creo que hay un antes y un después del virus. Estamos a 100 kilómetros de Laboulaye y a 100 de Río Cuarto. Nos merecemos un hospital regional y en eso estamos trabajando”, aseguró Casari.