Un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario mostró un amplio panorama sobre cuánto y de qué manera se produce yerba mate en Argentina.
“Es una de las principales economías regionales del nordeste, con gran arraigo territorial, ya que para su producción interactúan diversos eslabones”, informaron.
class="inreadBox" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 20px 0px 0px; font-family: Arial, sans-serif; position: relative; clear: both; font-size: 16px;"> class="banner" style="box-sizing: border-box; margin: 0px auto 20px; padding: 0px; text-align: center;">En total, son tres las etapas que se cumplen durante la producción de yerba mate:
“En Argentina, su producción se concentra en la provincia de Misiones y el norte de la provincia de Corrientes, ocupando su producción un área de alrededor de 200.000 hectáreas, ubicándose como el segundo productor mundial, luego de Brasil”, precisa el estudio de los especialistas Francisco Rubies y Julio Calzada.
Además, determina que en 2023 el consumo per cápita de yerba mate alcanzó 6,11 kg.
“Este producto, que se encuentra en todos los hogares de Argentina, también es exportado y acumuló U$S 1.100 millones desde 2007 a la actualidad”, sumaron.
Desde la BCR citaron un estudio realizado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) en el año 2017.
En el mismo se destaca que la concentración dentro de las distintas etapas de la cadena productiva de yerba mate varía “hacia mayor concentración aguas abajo”:
Además, están los “tareferos”, que son los trabajadores que realizan la cosecha manual de la yerba mate en la temporada tradicional que va desde abril a octubre.
“Se estima que existen alrededor de 15.000 personas empleadas de esta forma. También cabe mencionar que es una cadena productiva que presenta importantes niveles de informalidad en el empleo”, advierte el estudio.
Una infusión inseparable de las rutinas de los argentinos, pero también de los uruguayos, paraguayos y brasileños de la región sur del país, el mate es un acompañamiento inseparable en la vida de la región.
En Argentina, en el movimiento de yerba mate a salida de molino, que es el indicador más cercano al comportamiento en góndola, durante el año 2023 se consumieron poco más de 285.300 toneladas de yerba mate, lo que da un total de 6,11 kg per cápita.
“Si tomamos el último relevamiento poblacional por parte de INDEC (46.651.581 personas), este número se encuentra levemente por encima del promedio histórico de 2007 a 2023. En cuanto a los primeros 4 meses del año, se registraron salidas a molinos por 79.044 toneladas, guarismo levemente inferior al promedio histórico”, indicaron.
“En lo que respecta al consumo per cápita, vemos que el máximo se registra en el año 2010, con un consumo de 6,27 kg per cápita, mientras que el promedio histórico se sitúa en 6,07 kg por persona”, remarcaron.
Y sumaron: “En cuanto a las modalidades de consumo, los formatos de venta más elegidos han sido los envases de 1/2 kilogramo acaparando más del 50% de las ventas. Por detrás se encuentra el paquete de 1 kg con casi el 40% de participación, mientras que los paquetes de 1/4 kg y 2 kg tienen un consumo marginal, alrededor del 1%”.
En tanto, si se analiza el comercio exterior de la yerba mate, se puede observar que ha mantenido una posición superavitaria, al menos desde 2007, lo que indica su carácter de exportador neto.
En términos de valor, el sector acumuló una entrada neta de casi 1.100 millones de dólares desde el 2007 hasta la actualidad, siendo los 10 principales socios comerciales para 2023: Siria, Chile, España, Líbano, Turquía, Estados Unidos, Paraguay, Alemania, Brasil y Canadá, según el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM).
Si se analiza el comercio exterior por cantidades, se puede observar que el fenómeno de importaciones a gran escala es relativamente reciente, con un gran salto en el año 2020, llegando a casi 31.400 toneladas, lo cual representó casi el 12% del consumo interno medido por la salida de molinos.
Este guarismo disminuyó paulatinamente en 2021 y 2022, situándose en 2023 en casi 6.600 toneladas.
En los primeros 4 meses de 2024, por su parte, ya se registraron importaciones por más de 5.800 toneladas, lo que indicaría que el volumen importado sería superior al de 2023 y probablemente similar al promedio entre 2020 y 2022.
Por otro lado, en lo que respecta a exportaciones, la historia es distinta: al menos desde 2007 se registra un gran volumen de exportación, promediando las 36.100 toneladas, y situándose en los primeros 4 meses del 2024 en torno al promedio histórico (12.800 toneladas).