Argentina es el mayor proveedor mundial de aceite y harina de soja, pero según el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, sus exportaciones se paralizaron a partir del 1 de julio, cuando caducó una reducción temporal en el impuesto a estos embarques, haciendo subir los gravámenes.
Sin embargo, el sábado el presidente argentino Javier Milei anunció un recorte permanente en la tasa a los embarques de soja y el aceite y la harina derivados a 26% y 24,5%, respectivamente, una medida celebrada por el sector, que ahora aguarda su reglamentación en el Boletín Oficial.
"Las declaraciones de venta al exterior (DJVE, un trámite burocrático necesario antes de exportar) habían quedado virtualmente paralizadas a partir del 1 de julio", dijo Idígoras, que añadió que "la reactivación de DJVEs se puede empezar a visualizar luego de la publicación (oficial) del nuevo decreto".
Reuters se comunicó con voceros del Gobierno argentino, pero no confirmaron aún cuando sería reglamentada la rebaja.
En Argentina, las empresas agroexportadoras deben hacer una declaración jurada oficial de sus ventas ante la Secretaría de Agricultura para poder concretar sus transacciones.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, hasta mediados de julio los agricultores locales llevaban vendido el 52% de una producción de soja 2024/25 de 50,9 millones de toneladas.
Con respecto a la comercialización de la oleaginosa en Argentina, que cayó con fuerza luego de que subieran los impuestos a inicios de julio, Idígoras dijo que los volúmenes reportarían una mejora, pero que no se espera que vuelvan a los de junio.
En las últimas dos semanas de junio, los agricultores vendieron 3,27 millones de toneladas de soja 2024/25, mientras que en las primeras dos semanas de julio las transacciones alcanzaron apenas 1,05 millones de toneladas.
"No va a haber un aluvión de ventas de parte de los productores, ni un aluvión de necesidad de parte de los exportadores", explicó la analista independiente Lorena D'Angelo, que detalló que las compañías cuentan con adecuadas reservas de granos tras las fuertes compras de junio.
Incentivo para próxima cosecha
El anuncio del sábado también impactaba en los precios futuros de la soja de la campaña 2025/26 de Argentina, cuya siembra comienza en octubre en el país sudamericano.
Los exportadores de Argentina trasladan al precio que pagan a los agricultores la tasa de exportación oficial.
D'Angelo señaló que el lunes el contrato de referencia de mayo 2026, de la temporada 25/26, se negociaba a US$291 por tonelada, US$10 por encima del valor de hace dos semanas.
"Eso va a incentivar decisiones de siembra en la próxima campaña en soja, que es un producto que tiene que despegar en Argentina y salir de un estancamiento de producción. Apostamos a que eso suceda", dijo Idígoras.
En Argentina, la producción de soja solo superó la marca de los 50 millones de toneladas una vez en seis años -en la actual temporada, con 50,9 millones de toneladas-, mientras que hace 10 años el país logró su cosecha récord de la oleaginosa, de 61,4 millones de toneladas, de acuerdo con datos del Gobierno. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)