Cada 13 de octubre se celebra el Día Mundial de los Fertilizantes, conmemorando el descubrimiento del proceso Haber-Bosch que permite utilizar el nitrógeno presente en el aire para fabricar amoníaco, sentando las bases de la industria de los fertilizantes.
Este avance, de principios de siglo XX, seguido por el desarrollo de un reactor de alta presión por Carl Bosch, dio origen a la producción industrial de fertilizantes amoniacales hace más de 100 años.
class="inreadBox" style="box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 20px 0px 0px; font-family: Arial, sans-serif; position: relative; clear: both; font-size: 16px;"> class="banner" style="box-sizing: border-box; margin: 0px auto 20px; padding: 0px; text-align: center;">Desde entonces, los fertilizantes cambiaron la historia de la humanidad, evitando que miles de millones de personas sufran hambrunas. Y seguirán alimentando al mundo en las próximas décadas.
Los fertilizantes pueden considerarse “el alimento para las plantas”, ya que en ellos se incorporan los nutrientes necesarios. Así como los humanos necesitan diferentes nutrientes para crecer y mantenernos sanos, las plantas también requieren nutrientes específicos para crecer, desarrollar y cumplir sus funciones vitales.
Las plantas obtienen la gran mayoría de los nutrientes esenciales del suelo que los contiente, aunque no siempre pueden obtenerlos en cantidades suficientes y en el momento en que los requieren. Ahí es donde entran en juego los fertilizantes.
Los principales nutrientes que las plantas necesitan son el nitrógeno (la base de las proteínas), el fósforo (la energía fundamental) y el potasio (vital en la actividad celular), conocidos como los “macronutrientes”.
Sin embargo, también existen otros nutrientes que las plantas utilizan en cantidades menores, como el azufre, el magnesio, el calcio, el zinc y el hierro.
Los fertilizantes son cruciales para cultivar alimentos sanos y saludables, ya que permiten incrementar la producción en la misma extensión de tierra.
Según la IFA, Asociación Internacional de Fertilizantes, aproximadamente el 50% de los alimentos que se consumen hoy en día se cultivaron gracias a la tecnología de los fertilizantes.
En otras palabras, sino se acercan los fertilizantes a la plantas que le proveen los nutrientes, el mundo produciría la mitad de los alimentos que produce actualmente.
Por ello, al disfrutar de las frutas, verduras o cereales, los consumidores deben recordar que los fertilizantes desempeñaron un papel fundamental en el crecimiento de esas plantas. Los fertilizantes son un insumo clave para la producción de más y mejores alimentos.
En este contexto, es importante hablar sobre cómo los productores pueden aplicar los fertilizantes de manera óptima. El objetivo principal es proporcionar a las plantas exactamente lo que necesitan, en el momento y lugar adecuados.
En otras palabras, sino se acercan los fertilizantes a la plantas que le proveen los nutrientes, el mundo produciría la mitad de los alimentos que produce actualmente.
Por ello, al disfrutar de las frutas, verduras o cereales, los consumidores deben recordar que los fertilizantes desempeñaron un papel fundamental en el crecimiento de esas plantas. Los fertilizantes son un insumo clave para la producción de más y mejores alimentos.
En este contexto, es importante hablar sobre cómo los productores pueden aplicar los fertilizantes de manera óptima. El objetivo principal es proporcionar a las plantas exactamente lo que necesitan, en el momento y lugar adecuados.
Para una nutrición sostenible de los cultivos, es fundamental considerar la fuente adecuada, la dosis correcta, el momento y el lugar precisos. Pero para poder implementar correctamente estos criterios, se debe realizar un análisis del suelo para un diagnóstico preciso y así decisiones que optimicen su uso.
Al igual que en la salud humana, la aplicación de nutrientes, y por ende de fertilizantes, debe ser dirigida y monitoreada por un profesional. En este caso, por un Ingeniero Agrónomo.
La industria de los fertilizantes está cambiando su enfoque. En el pasado, se centraba principalmente en ayudar a los productores a obtener mayores rendimientos. La IFA sostiene que a nivel global también busca que los cultivos se conviertan en alimentos más nutritivos y saludables, con el menor impacto ambiental posible.
Esto es fundamental, ya que muchas personas en el mundo no consumen suficientes nutrientes esenciales, lo que puede derivar en problemas de salud. Por ello, la industria de los fertilizantes impulsa a los productores a cultivar una mayor diversidad de alimentos (especialmente legumbres, frutas y hortalizas) y a mejorar el valor nutricional de los alimentos básicos (como el arroz o el trigo).